¿Quién es Elia Tralará?
Cuentera y actriz. Narradora oral y actriz con más de 13 años de experiencia. 
Bajo la denominación Elia Tralará, actúa desde 2008 como narradora oral profesional para todos los públicos: bebés, adultos, tercera edad, jóvenes...
• Realiza sesiones de cuentos de forma regular para bibliotecas de la Comunidad de Madrid, así como la campaña de animación a la lectura de la Diputación Provincial de Segovia, entre otras. Además, trabaja en centros culturales, salas de teatro, colegios, escuelas infantiles, librerías, festivales, hospitales, pubs, salas de teatro y eventos de todo tipo.
• Narradora en Festivales de Cuentos.
• Las historias de sus espectáculos han viajado por toda España e incluso por Perú y Colombia.
 Miembro de la Asociación de Narradores Orales Profesionales de España (AEDA) y de la Asociación Madrileña de Narradores Orales (MANO).
• En 2018 estrenó junto a la acordeonista, percusionista y cantante Uxía López, el espectáculo “Orgullo rural”, de teatro y música, con el que han girado en la Red de Teatros de la Comunidad de Madrid así como por los pueblos de toda la llamada España Vaciada. Fue productora y actriz en el montaje familiar "Un Cuento para Elisa", ha trabajado con la compañía de teatro y títeres Sol y Tierra y formó parte del elenco de la obra de teatro “George Dandin”, de Moliére, dirigida por Hernán Gené (2016).  
• Ganadora del I Concurso Internacional de Cuentacuentos de la Editorial ACFV 2016.
• En el campo audiovisual, ha grabado varios vídeos de cuentos para clientes institucionales y ha realizado algunos trabajos publicitarios para televisión e internet con empresas como la ONCE o HP.
Escucha el Podcast con Elia donde nos cuenta como es su sesión Hambre de cuentos y nos explica su forma de narrar historias para niños y no tan niños/as.
Hemos hablado también de cómo es para ella contar historias en público, para quién lo hace, que le inspira, en quién se apoya, y lo que supone trabajar en este oficioTe dejo con la entrevista escrita, que la disfrutes:
Hola Elia, cuéntanos, 
- ¿Narrar historias es complicado?
- Narrar historias es sencillo y complicado a la vez. Sencillo porque todos contamos historias desde nuestra más tierna infancia: anécdotas, chistes, sucedidos, cuentos… Es algo al alcance de cualquier humano y que va en nuestra naturaleza. Lo hacemos desde el principio de los tiempos.
- Pero en la narración oral escénica, contar cuentos delante de un público, intervienen otras variables que vas aprendiendo a controlar con el tiempo: la trama, el punto de vista  con el que vas a contar la historia, el cuidado del lenguaje y el vocabulario, los silencios, las interacciones con la audiencia, la conciencia corporal, tu presencia en escena, las miradas… La clave está en que parezca que estás narrando sin esfuerzo, que sale de manera natural, pero en el fondo los profesionales que contamos cuentos de viva voz trabajamos mucho todos estos aspectos. Basta con ir a un maratón de cuentos, como el de Guadalajara, en el que cuenta gente de todo tipo y verás qué fácil es adivinar quién cuenta por mera afición y quién se dedica a ello o tiene amplia experiencia.
- Explícanos cómo contar cuentos/historias para niños/as.
- Me resulta complicado contestar en unas pocas líneas. Existen libros enteros sobre este asunto, pero resumiría diciendo que hay que contarles de manera honesta, sin tratarles de un modo condescendiente o estando “por encima” de ellos. Hay personas que cuando cuentan a los niños/as susurran todo el rato o ponen un soniquete o una dulzura impostada con la que no comulgo.
- En cuanto a los temas, últimamente se han puesto de moda muchos cuentos que les indican a los niños/as cómo deben comportarse o cómo se deben sentir. Y no digo que esté mal hablar a los niños/as de emociones, pero a veces esos libros son meros manuales sin interés literario, mientras que las buenas historias, como las tradicionales, reflejan la condición humana con todos sus claroscuros, que es lo que se van a encontrar en la vida real, y en ellas también están las emociones implícitas: los temores, las esperanzas, las alegrías, las penas... Luego cada cual lo interpreta y lo siente a su modo, sin tener que dárselo todo mascado.
- ¿Existe formación específica para tu especialidad?
- No si nos referimos a formación regular para obtener un título homologado. No obstante, sí creo que hay cada vez más experiencias formativas de calidad en nuestro país, como la Escuela de Verano de AEDA (la Asociación de Profesionales de la Narración Oral en España) de cuya organización formé parte varios años, pero que se vio interrumpida por la pandemia. Se trata de una experiencia de varios días en la que los alumnos/as (personas que ya están contando habitualmente) pueden escuchar conferencias, sesiones de cuentos o realizar talleres de la mano de narradores/as muy reconocidos y con una larga trayectoria. Existe también un curso de verano, más teórico, en la UNED, coordinado por Marina Sanfilippo y Pep Bruno, así como plataformas de cursos online como devivavoz.org o casacontada.com (Chile).
- Además, hay compañeros/as que llevan varios años realizando talleres de forma regular como Héctor Urién, Rubén Martínez Santana, Carlos Alba o Victoria Siedlecki. Esta última dirige la Escuela de Cuentacuentos de Madrid, donde se imparten talleres a público general, a cualquiera que tenga interés en contar historias de viva voz.
- Las ideas las sacas…
- De donde puedo, jaja. Sobre todo de los libros. Para público infantil y familiar cuento mucho libro álbum. Pero también narro historias para público adulto. En ocasiones se trata de relatos literarios, pero también estoy ampliando notablemente mi repertorio con cuentos tradicionales. Puedo contar anécdotas propias, algo que he escuchado o leído en internet, historias de vida, retahílas o coplas que se sabe mi madre… Hay que tener las orejas bien abiertas y la disposición suficiente para captar las buenas historias, que están por todas partes.
- Lo haces sola o acompañada.
- La mayoría de las veces cuento sola. “Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como”. Es un oficio, en general, bastante solitario, lo que tiene sus pros  y sus contras. Por un lado, está la libertad e independencia que te da el ser “dueña” de tu tiempo y poder hacer las cosas a tu manera. Por otro, echas de menos compartir viajes, ensayos, experiencias e inquietudes con alguien que esté en el mismo barco. Por eso para mí es importante pertenecer a asociaciones del ramo (en mi caso, la citada AEDA y MANO – la asociación madrileña -.), así como tener relación con otros narradores/as que entienden perfectamente tus dudas, problemas y alegrías.
- Hay ocasiones en las que sí voy muy bien acompañada porque desde 2017 colaboro con la acordeonista, percusionista y cantante Uxía López y está siendo una experiencia enriquecedora y fantástica. Ese año creamos el espectáculo “Orgullo rural”, de narración oral y música en directo apto para todos los públicos, con el que hemos realizado unos 50 bolos, la mayoría en pueblos pequeños, pero también en salas de la Red de Teatros de la Comunidad de Madrid. Cuando hay buena química, como en este caso, es genial compartir las experiencias. En este viaje, también nos acompaña, Marta A. García Rojas, que ha dirigido la obra. En estos momentos, las tres estamos embarcadas en una nueva aventura, creando un espectáculo para público familiar también de narración oral y música, que esperamos poder estrenar después de verano.
- Por otro lado, desde abril del año pasado coordino junto a la narradora Mar del Rey un proyecto de cuentos por teléfono para colectivos vulnerables (mayores, personas sin hogar…) en el que participamos casi 30 narradores/as, llamado “Cuentos para acompañarnos”. El nombre lo dice todo: mutua compañía con el único vehículo de la voz. Podéis encontrar más información en la web de MANO (www.asociacionmano.es).
- ¿Cuántos bolos sueles realizar a lo largo de un año sin pandemia?
- En 2019 por ejemplo realicé unas 150 sesiones/actuaciones al año.
- ¿Los ofreces en todo el territorio nacional?
-... o internacional, jaja. Siempre que sea un proyecto interesante y haya gente dispuesta a escuchar, me desplazo donde haga falta.
- ¿Quiénes son tus clientes?
- Sobre todo instituciones públicas. Buena parte de mis sesiones se desarrollan en bibliotecas, centros culturales, eventos como festivales, colegios o teatros que dependen de ayuntamientos, comunidades autónomas,etc. En algunas ocasiones también me llaman de organizaciones privadas o asociaciones. No suelo realizar sesiones para particulares.
- ¿Cómo consigues contactos o clientes?
- Como llevo más de una década en esto, tengo la suerte de que muchos clientes ya me conocen y me llaman de forma recurrente. En otras ocasiones funciona el boca-oreja. Tengo que decir que en ocasiones el trabajo me llega de parte de colegas que programan o me recomiendan o dan mi contacto a una biblioteca cuando ellos/as no pueden hacer una sesión. Yo hago lo mismo siempre que puedo.
- Cuando comencé a ganarme la vida con los cuentos, me hinchaba a enviar emails a bibliotecas, concejalías de cultura, etc. pero ahora el trabajo de captación es prácticamente inexistente. Sí empleo parte de este tiempo de trabajo de “oficina” en rellenar formularios para redes de teatro, festivales o empresas intermediarias, ya que, al menos de momento, no trabajo con empresas distribuidoras de artes escénicas.
- ¿De qué manera te han influenciado las nuevas tecnologías?
- Destacaría el papel que juegan las redes sociales. En mi caso Facebook, Instagram y mi web son herramientas promocionales muy útiles. Es un escaparate. La gente te sigue la pista, ve lo que estás haciendo, intuyen cómo eres en el trabajo (y a veces también fuera) o cómo lo realizas. No he marcado una estrategia premeditada de comunicación en redes, pero intento colgar contenidos (recomendaciones, reflexiones o historias) que creo que tienen cierto interés. No solo selfies para informar de que estoy en un sitio o en otro o me he puesto un modelo u otro, aunque también lo hago de vez en cuando.
- Durante la pandemia, como muchos/as colegas, me lancé a las retransmisiones en streaming y, sobre todo, a grabar vídeos; realicé un taller sobre los recursos expresivos audiovisuales; estuve viendo cómo lo hacían los Youtubers… y me parece que debo seguir aprendiendo porque es un campo que está ahí, que tendríamos que conocer mínimamente si nos lanzamos a ello, porque maneja otro lenguaje diferente al de la narración oral tal y como la conocemos. Pienso que ni sustituye ni es una amenaza para las sesiones presenciales. Es otra cosa. Diferente. Para mí nada es comparable a una sesión en carne y hueso con el público enfrente. Siento que ese es mi terreno, aunque me meta a husmear en otros “jardines”.
- Ser cuentista ¿es una salida profesional para las personas que desean ser actrices/actores o tiene más que ver con ser un apasionado de los niños/as y la LIJ?
- Más que una salida profesional yo hablaría, aunque suene romántico o idealista, de un modo de vida o una vocación. Quienes vivimos del cuento venimos de muchos lugares diferentes y tenemos visiones muy diversas, pero eso también es lo que crea un panorama interesante en la narración oral. Hay gente que viene de la literatura infantil y juvenil, que son escritores/as-cuentistas o viceversa, como Margarita del Mazo o Pablo Albo, por poner solo dos ejemplos. Muchos/as que llegaron al mundo de los cuentos desde el ámbito educativo como Juan Malabar, Estrella Escriña, Alberto Sebastián, Laura Escuela... También están quienes aterrizan a través de la etnografía como Sandra Araguás o Guti, que recopilan materiales de tradición de boca de los mayores y luego los cuentan. Pero encontramos economistas, psicólogos, trabajadores/as sociales… Hay un panorama muy heterodoxo y eso es fabuloso: ver cómo cada cual aborda la narración desde un punto de vista totalmente diferente, que no haya una única forma de narrar.
- En mi caso, al igual que la de compañeros/as como Erica González o Juan Gamba, mi formación y mi carrera está más ligada a las artes escénicas. Lo interesante es que cada uno ponga todas las herramientas, formación y experiencia profesional y vital al servicio de las historias. Lo esencial es transmitir la historia, comunicar, emocionar y/o conmover desde lo que tú eres.
- El mejor momento de tu carrera o de mayor ilusión.
- Te diría que el mejor momento es el actual y los que están por venir porque ahora mismo siento que estoy en el camino correcto, que voy explorando y encontrando mi propia voz, que es lo que me parece que lleva más tiempo en este oficio. Estoy muy motivada con los proyectos que tengo entre manos y veo que pasito a paso voy abriéndome hueco y que me llaman de bibliotecas o ayuntamientos donde ya he realizado sesiones. Al mismo tiempo, soy consciente de que me queda mucho por caminar y aprender.​​​​​​​
-Elige un libro favorito y un libro recomendado para niños/as.
- Es muy complicado elegir un libro favorito, pero en LIJ se me viene a la cabeza Pippi Calzaslargas, porque estoy trabajando actualmente en una sesión sobre este personaje y sus aventuras. En el confinamiento, empecé a realizar vídeos contando por capítulos este clásico de Astrid Lindgrem y he querido trasladarlo a lo presencial, que es mi terreno.
- En cuanto a las recomendaciones, tendría muchísimas, pero una de mis últimas adquisiciones ha sido “El rey del bosque”, de Margarita del Mazo y Rocío Martínez. Me parece una maravilla para niños de primaria y más mayores e incluso para adultos.

Esto ha sido todo Elia, muchísimas gracias por tu tiempo y aportación, gracias por acercarnos tu bonita profesión y hablarnos de tu experiencia personal y profesional.
Loreta Piruleta​​​​​​​​​​​​​​

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Me gusta considerarme una persona "puente" como dijo una vez mi compañera ilustradora Karen Castilla. De las que comparten, suman, ayudan, conectan, aportan...
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