Loreta Piruleta, una diseñadora gráfica e ilustradora que adoraba sus tijeras vio cómo un día se iban volando.
Las tijeras buscaban nuevas emociones: cortar retratos, monstruos, cuentos… sobre todo contar historias originales y creativas.
Sintió que en las manos de Alejandro cortaban rápido, en las de Ane con delicadeza ¿Y qué tal cortar desde el corazón?, ¿por qué no liberar a los adultos?, ¿y cortar emociones desagradables? Cortar e ilustrar entre otras muchas compañeras era una tentación irresistible. Y de una tentación se fueron a otra. Loreta Piruleta no se lo podía creer.
Y las tijeras volaron a una puerta de donde salían cartones. Probó a cortar y no le gustó la sensación. En cambio ¡qué gusto fue cortar un suave papel de seda!
¿Qué pasa aquí dentro se preguntaron las tijeras al llegar a un colegio?
Hacer un taller de ilustración en collage le pareció muy divertido.
Se atrevieron hasta con el alumno más inquieto, consiguiendo que mantuviera la atención sostenida, y al pasar por las manos de Naiara y Carmen lograron que en la escritura no se perdieran en el renglón, sus letras fueran regulares, los movimientos fuesen controlados, los trabajos fuesen más limpios.
Volaron de ciudad en ciudad, y por el camino fueron reciclando y enseñando a conservar el medio ambiente elaborando grandes murales que diseñaban entre todos.
La ilustradora Loreta dio un grito de júbilo al ver en su mesa a las tijeras.
Pero estas decidieron hacer su última travesura y cortaron las mangas de su camisa.
De aquí no os escapáis, dijo la ilustradora pensando en la cantidad de papeles que pronto tendría que recortar mientras las guardaba en su estuche.
Loreta Piruleta
Me encanta colaborar con centros que necesiten desarrollar la creatividad, gestionar las emociones, tengan pasión por la literatura y deseen presentar a los niños/as nuevas formas de expresión y comunicación.
Si crees que eres uno de ellos, te invito a probar mis talleres. Ponte en contacto conmigo.
¡Sentirse bien está, a un golpe de tijera!
