¿Quién es Ana Rosa Arroyo?
Soy una persona muy creativa y curiosa, que canalizo estas habilidades a través de diferentes formas de expresión artística, pintar, esculpir, hacer fotografías, diseños de ropa personalizados, vestuario para teatro y cine, escenografía y puesta en escena, escaparates, carteles, catálogos…..
Me gusta compartir lo que sé y motivar a la gente a que descubra su talento y posibilidades. Quizá por ello la enseñanza está muy arraigada en mí, disfruto mucho dando clases.
“El arte es el lenguaje con el que se expresa el alma”
-¿A qué edad empezaste a pintar?
He dibujado desde que era pequeña, la llamada fue a los 13 años, en primero de BUP, cuando descubrí todo un mundo de posibilidades que se abría ante mi, y desde entonces sigo en ello.
- ¿En que momento pensaste hacer de ello un negocio o monetizarlo?
Pues realmente, creo que es ahora cuando confío en ganar dinero a través de la venta de mi obra, ya que anteriormente me parecía un objetivo que no estaba a mi alcance. Tenía la creencia errónea propia del romanticismo, de que era fácil morirse de hambre, esperando que alguien tuviera interés en comprar lo que yo hacía.
Ahora tengo otra perspectiva mucho mas amplia, ya que se pueden hacer mas cosas a parte de vender cuadros. Así que estoy con ganas de dar un paso adelante y explorar nuevos territorios. De momento estoy impartiendo los talleres.
-Tengo entendido que recientemente ha sido tu quinto año como mujer emprendedora autónoma ¿Cómo ha sido este viaje hasta la fecha?
Si, así es, estoy muy contenta ya que este mes de septiembre celebro mis cinco años al frente de esta aventura como emprendedora y como en toda aventura hay que estar preparada para todo, hacer uso de la capacidad de resistencia, tener mucha confianza en tu proyecto y grandes dosis de creatividad para afrontar con valentía las piedras del camino.
Todos estos baches u obstáculos pueden verse también como posibilidades para reinvertarse. Comento esto, porque justamente, en el primer taller que impartí, que fue en Erandio, me pilló la pandemia cuando nos quedaban dos sesiones para finalizar el curso y terminamos haciéndolo online, lo cual supuso un gran reto, tanto para mi, como para las mujeres que asistían a las clases y terminamos realmente empoderadas, siendo capaces de manejar la tecnología y disfrutando hasta el final.
Luego, gracias a una amiga, tuve la suerte de poder seguir adelante con el taller de emociones a través de un voluntariado en Merkatua, Portugalete, que me dio mucha esperanza y alegrías, y por lo cual estoy muy agradecida, en noviembre empezaremos con la quinta edición. Y de esta manera, poco a poco, las semillas van brotando, ahora mismo avanzamos sin prisa, pero sin pausa.
-Ana Rosa, muchas veces pensamos que nosotros no somos artistas, que esa etiqueta se nos queda grande y que solo unos pocos pueden serlo. Cuéntame cual es tu propuesta en “Yo pinto mucho”
En mi opinión, aunque lo que voy a comentar ahora pueda sonar un poco radical, ser artista es una profesión, en la puedes realizar un trabajo, malo, mediocre, muy bueno o excelente. Por ejemplo, si conoces a alguien que se pasa todo el día haciendo o reparando zapatos, sin duda dirás que esa persona es zapatero o zapatera, por lo tanto, cualquiera que dedica siete horas al día a trabajar con formas, colores, conceptos plásticos, materiales, técnicas, herramientas… se entrega y crea, puede considerarse artista, otra cosa es alcanzar la excelencia y que te consideren un genio, ser un genio, porque como quien se dedica a los zapatos, hay diferentes estándares de calidad en la profesión.
Me gusta que me preguntes por mi propuesta, porque precisamente, Yo pinto mucho, busca que todas las personas descubran su lado artístico y se den permiso para practicarlo. En general, la mayoría de la gente considera que ser “artista” es un don cuasi divino, como una marca que llevas desde tu nacimiento y esto es un grave error, que nos limita y nos impide despertar una parte muy importante y esencial inherente a todas las personas. Además el estereotipo de genio, es muy exclusivista, las mujeres no estamos incluidas, ya que se consideraba que carecíamos de él, y este concepto se remonta a la época del Renacimiento, ahora nos suena a cuento, pero tristemente, para mucha gente sigue vigente y definirnos como artistas nos hace sentir el ya conocido “síndrome del impostor”.
Por otra parte, por muchos dones que tengamos al nacer, si no se cultivan, desaparecen, así de sencillo, y también ocurre lo contrario, aunque encontremos dificultades en nuestros primeros pasos podemos llegar muy lejos si nos lo proponemos. Es muy importante saber que todo don, habilidad, talento…, da igual como lo llamemos, es imprescindible asumirlo, y esto implica ser consciente de que está vivo y por lo tanto es necesario, cuidarlo, cultivar, regar y abonar para que de buenos frutos.
- Tú comenzaste la pintura como una afición y has terminado impartiendo clases ademas de pintando tu propia obra. ¿Qué opinan tus alumnas de la formación que ofreces?
Desde que la pintura entró en mi vida, me lo tomé muy en serio, lo único que quería hacer era pintar y pintar y pintar. Siempre ha sido mas que una afición.
Sobre la formación que ofrezco, estoy muy contenta con sus opiniones, me suelen comentar que están felices y satisfechas, sorprendidas y orgullosas al descubrir que pueden hacer muchas cosas que antes nunca hubieran imaginado, reconociendo y poniendo en valor su talento individual. Así que tanto ellas como yo nos sentimos muy bien y nos quedamos con ganas de mas, lo cual siempre es un impulso para seguir adelante.
- ¿Qué beneficios produce practicar cosas con las manos y por qué crees que es tan importante que practiquen actividades plásticas en esta era tan digital y tecnológica?
Cuando trabajamos con las manos, ocurren muchas cosas maravillosas, la primera es que nos concentramos plenamente en lo que estamos haciendo, y todos los sentidos entran en acción, el aprendizaje es mas profundo, está el tacto, el olor, el sonido, la vista, la propia acepción y además el contexto en el que se desarrolla que también es sensorial, la temperatura, la luz.. sin olvidar todo lo que nos aporta el aprendizaje comunitario, donde podemos compartir y ampliar la experiencia conviviendo en el aula con otras personas.
Por supuesto, soy consciente de todas las posibilidades que nos ofrecen el mundo digital y la tecnología, pero el contexto, el entorno donde se produce el aprendizaje es mucho mas pobre y limitado que cuando estamos en un aula con mas personas, por que esta situación suceden muchas mas cosas que integramos con la experiencia y desde mi punto de vista esto es muy enriquecedor. Incluso la postura corporal es distinta, mucho mas relajada en un aula que frente al ordenador, donde, a veces nos vemos reflejados en la pantalla con el ceño fruncido y en una posición de tensión.
-A menudo la practica de las artes se asocia a edades infantiles, sin darnos cuenta de que a los adultos nos aportan múltiples beneficios para la salud ¿A ti te ocurre lo mismo? ¿qué edad tiene el público al que tu te diriges? o ¿quién se interesa en practicar pintura y por qué?
Es cierto que durante la infancia disfrutamos mucho dibujando y que cuando llega la adolescencia la mayor parte de las personas lo abandonan. Sin embargo, considero que adentrarse en el mundo del arte es una decisión firme, que no se toma a la ligera, propia ya de una persona mas adulta.
Me dirijo a todos los públicos, pero principalmente a mujeres, la mayoría suelen ser de mediana edad, y luego dependiendo de los grupos las hay mas jóvenes, y también algo mas mayores, la mas veterana tiene 92 años, ya que las limitaciones de la edad no existen para el arte, son las que nos ponemos nosotras mismas.
Los intereses son muy diversos, hay quien quiere reactivarse y compartir su tiempo con otras personas, retomar su práctica artística que está olvidada desde hace tiempo. Hay quien acude por curiosidad, ya que el único requisito es tener ganas de experimentar. Otras porque se consideran negadas y sin creatividad, también las hay que siempre han querido pintar, les gusta mucho el arte y ven en el taller una oportunidad para acercarse a un sueño. Y como no, hay quien se apunta para disfrutar de los beneficios que nos da la práctica artística, pues tiene la facultad de abrir nuestra mente, curar viejas y nuevas heridas…
- ¿Qué pintan en tus clases? ¿Qué tipo de obras nacen en Yo pinto mucho?
"Yo pinto mucho" es el nombre del proyecto, que incluye tres talleres con posibilidades de ir aumentando. En el taller Navega rumbo al color de tus emociones, trabajamos con acrílicos y las imágenes que surgen, yo las llamo “paisajes del alma” a veces son figurativas y a veces no, ya que no se trata de reproducir una imagen a partir de un modelo, sino de sacar esas imágenes que llevan dentro. Sin embargo, los talleres de Autorretrato, que son dos, los resultados siempre tienen que ver con su imagen personal, la que cada una quiere transmitir y van desde el realismo hasta el simbolismo o la abstracción. Siempre son ellas quienes deciden el estilo en el que crean sus obras.
- Practicar cosas con las manos ya sea pintar, collagear, hacer punto, patchwork, genera confianza en uno mismo, nos hace sentir bien conseguir retos marcados, superarlos nos empodera ¿Qué opinas sobre esto?
Pues en parte estoy de acuerdo y en parte no, si bien es verdad que los beneficios de todas estas actividades realizadas con las manos son muchísimos, y que también es verdad, que es bueno tener alicientes que nos muevan a conseguir los retos marcados y que en general esto es empoderante, veo también una trampa en la que es muy fácil caer y muy difícil salir. Nos damos de bruces con el perfeccionismo que provoca mucho sufrimiento y crea mucha insatisfacción, para mí es justamente lo que trunca la creatividad.
Una de las principales dificultades en las que tropezamos, es el grado de exigencia que se tiene con respecto al resultado a alcanzar, quiero explicarlo bien. La mayor parte de las veces tenemos un nivel de exigencia elevadísimo para tareas que no hemos realizado antes, y mucha gente considera que no tiene habilidades manuales para desarrollar estas prácticas que citas, sin darse la oportunidad de errar y aprender y al final en vez de empoderarse, se frustran y abandonan.
Para sentirnos plenamente soberanas de lo que hacemos, hay que silenciar a la censora interior, esa vocecita que insiste en decirnos que no valemos, que nos desanima y nos hace compararnos con otras personas. Por que toda esta confianza y satisfacción surge cuando disfrutamos del proceso, poniendo en valor nuestros logros, tratándonos con amabilidad y respeto. El resultado puede ser importante, pero también algo efímero, que podemos equivocar con el objetivo, que es disfrutar del privilegio de crear.
- Laura López, docente de macramé a la que entrevisté hace tiempo, utiliza una frase que me gusta mucho “ocupa tus manos, despeja tu mente” ¿Por qué crees que las mujeres deberíamos pintar mas? ¿Para ti tiene algún sentido? ¿Tiene algo de terapéutico la pintura?
Estoy de acuerdo contigo, es una frase muy cierta, ya que la mente se silencia y las manos comienzan a pensar y lo hacen actuando, centràndose en lo que es realmente importante en ese momento.
Me gusta esta pregunta que me planteas y por supuesto tiene muchísimo sentido, las mujeres queremos y debemos pintar mas, tanto en sentido literal como figurado, justamente por este doble juego elegí este nombre para mi proyecto.
Nosotras siempre hemos pintado mucho en la historia del arte, tanto en el pasado como en el presente y hemos contribuido de muchas maneras, como artistas de pleno derecho, mecenas, benefactoras, sin olvidarnos de nuestro papel de musas y modelos…Un ejemplo de ello, es la reina Maria Isabel de Braganza que fundó el Museo del Prado, y la mayor parte de su espléndida colección ha sido donada por otras reinas.
A pesar de que hasta hace relativamente poco tiempo, prácticamente se desconocía la presencia de las mujeres en el mundo del arte, menospreciando su talento y considerándolo como algo anecdótico, lo que es del todo falso.
Las mujeres a pesar de todas las trabas que hemos encontrado en el camino y sabiendo que nos lo han puesto difícil, hemos sabido desarrollar estrategias que nos han permitido avanzar y dejar claro que tenemos mucho que aportar, aunque no figuremos en los anales de la historia del arte, ni en los libros de texto actuales. Gracias a muchas investigadoras y divulgadoras, están saliendo a la luz muchas autoras que merecen ser reconocidas y valoradas con justicia, ocupando el lugar que por pleno derecho se merecen, como las grandes artistas que son. Confío en que día a día se vayan dando pasos en este sentido y por fin, en los libros de texto se incluyan a todas las mujeres que han desempeñado papeles importantes en todos los ámbitos del saber. En mi opinión, ésta sería una buena manera de educar en igualdad para construir un mundo mas libre e inclusivo, sacando a la luz toda la verdad y dando referentes a las nuevas generaciones.
Sobre si la pintura tiene algo de terapéutico, yo diría que sí, al igual que lo tienen el resto de las artes, todas tienen un componente terapéutico, son poderosas herramientas que nos permiten conocernos en profundidad y descubrir muchas cosas. A través de ellas expresamos, aunque no lo hagamos de manera consciente, nuestro ser y nuestro sentir que se plasma en lo que hacemos. Aunque hay artistas que llevan con sufrimiento la creación de la obra, personalmente creo que aporta mas disfrute que dolor, y permite dejar salir aquello que intentamos reprimir u ocultar, porque el arte es el lenguaje con el que se expresa el alma.
- ¿Qué planes profesionales tienes a corto plazo?
Pues el otoño viene animado, el viernes 27 hago una charla-actividad en Getxo Language Services sobre nuestra percepción del arte, es gratuita y estáis invitadas, lo publicaré en redes sociales.
De octubre a enero, impartiré el taller de emociones en Bidatzenea, en Portugalete y el de autorretrato en Sestao y también aprovecharé para realizar un vídeo, con todo lo realizado durante estos cinco años de andadura.
En el plano artístico, continuo divulgando mi obra a través de la web, exposiciones y redes sociales, y un pequeño lujo… visitare la Bienal de Venecia, que es una magnífica fuente de inspiración.
- No quiero dejar de mencionar el factor diversión. Toda actividad desarrollada en nuestro tiempo de ocio tiene que tener ingredientes de diversión si no lo abandonamos enseguida por muchos beneficios que nos aporte. Mis alumnas comparten que el collage es divertido, entretenido y adictivo ¿crees que la pintura también lo es?
El planteamiento en los talleres tiene mucho que ver con el juego, creo que es interesante hacerlo así, para quitarle peso y estar mas relajadas en clase, sin crear expectativas. En algunos cursos nos reímos mas que en otros, pero este factor siempre está presente, luego depende del grupo que se forme y el ambiente que se cree, que a decir verdad es muy bueno.
Trabajo con personas adultas, y eso implica que suelen tener mas o menos miedo a meter la pata, por ello, un clima lúdico ayuda a silenciar al censor interior y permite que fluya la creatividad y el talento propio de cada cual. Yo diría que sentirse bajo presión, siempre autoimpuesta, y tener muchas expectativas impide disfrutar, pues crea mucha tensión. Mi propuesta tiene un carácter de laboratorio, es una aventura para descubrir y explorar.
- Para terminar, a todos mis colaboradores les suelo pedir una frase o mantra que les acompañe en su viaje de vida ¿tienes alguno con el que te sientas identificada que te guste repetir a menudo?
Practicar el arte es un privilegio que me permito.
Gracias Ana Rosa, eso es todo.
Muchas gracias por compartir con nosotros tu experiencia artística y tu visión sobre la posición actual de la mujer en el arte. Esperemos que muchas se animen a coger los pinceles y jugar con los colores.
Muchas gracias a ti, Lorena, por darme esta oportunidad de presentar mi propuesta, ha sido un placer conversar contigo, te deseo todo lo mejor para tus proyectos.
Aquí te dejo el enlace a la entrevista en Instagram que mantuvimos el 17 de septiembre de 2024.
Datos de contacto de Ana Rosa Arroyo
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Me gusta considerarme una persona "puente" como dijo una vez mi compañera ilustradora Karen Castilla. De las que comparten, suman, ayudan, conectan, aportan...
Por ello, mando consejos semanales a mis suscriptores para que implementen nuevas herramientas educativas en su día a día gracias a la ilustración en collage, los talleres y la literatura infantil.
En caso de que te interese te puedo enseñar cómo crear ilustraciones en collage que conecten con tu mundo interior y los niños/as.
Por cierto, si te suscribes puedes descargar como regalo los pasos para crear tu amigo imaginario en collage y pasatiempos.
